El hormigón semipulido fratasado es un pavimento de hormigón que por sus características y prestaciones puede parecerse mucho al hormigón pulido, sin embargo, su acabado es mucho más rugoso, no tan fino ni brillante, por lo cual, su aplicación es ideal para zonas en las que se requiere un mayor agarre del suelo con el fin de evitar deslizamientos de cualquier tipo, como por ejemplo en pendientes, garajes, piscinas o pistas deportivas.
Lo que diferencia el hormigón semipulido fratasado de otros hormigones es la forma de ejecución. En el hormigón semipulido varia la forma en que se pule el hormigón y la cantidad de operarios que se necesitan para realizar este trabajo ya que se debe hacer de forma rápida y uniforme antes de que la capa de hormigón seque o comience a fraguar. Cuando la capa de hormigón está todavía fresca, recién extendida, es cuando debe realizarse el trabajo de fratasado logrando de esta forma una compactación y un alisado perfecto gracias a los fratasadores mecánicos. Una operación que debe realizarse de forma rápida y con el menor tiempo de ejecución posible para lograr de esa forma los mejores resultados.
Fratasar, en una primera instancia, es extender hormigón en una superficie, pero en realidad se denomina hormigón fratasado u hormigón semipulido cuando la mezcla contiene una cantidad concreta de arena y cemento con un grosor del grano que proporciona una mayor dureza y compactación logrando ese acabado más áspero y rugoso de la superficie. En ocasiones se añade cuarzo u óxido de silicio a la mezcla lo que le proporciono todavía mayor dureza y una acabado más peculiar.
El proceso para la instalación del hormigón semipulido fratasado no difiere mucho de la ejecución de cualquier otro tipo de hormigón pulido que podamos realizar en nuestra empresa.
Nuestros operarios realizarán, en un principio, una evaluación del terreno para identificar desniveles del suelo, raíces, piedras o cualquier elemento que deba ser retirado. Posteriormente se procede a instalar la solera de hormigón con la mezcla idónea de cemento y arena u otros elementos que nos permitan obtener el acabado rugoso y árido del hormigón semipulido fratasado. Una vez conseguido el espesor necesario, que suele ser de entre seis a ocho centímetros de grosor, se le añaden las fibras de polipropileno, que evitarán la aparición de grietas o la descamación del suelo, y el mallazo, que nos ayudará a armar el hormigón con mucha más resistencia.
A este proceso le seguirá una última capa de hormigón, esta vez más fina y de un menor grosor, con los colorantes que hayamos escogido para darle un acabado personal y concreto.
Solo cuando extendamos esta última capa procederemos al fratasado de toda la superficie y es aquí donde reside la gran diferencia entre el hormigón pulido o el hormigón impreso del hormigón semipulido fratasado, ya que el proceso debe hacerse en ese mismo instante, con el hormigón todavía fresco y con la mayor celeridad posible por parte de los operarios que también suelen tener que multiplicarse en número para que el acabado sea homogéneo y muestre una uniformidad total en toda la superficie antes de que la solera de hormigón comience a secar y fraguar haciendo imposible el fratasado correcto y óptimo.
No es un procedimiento fácil para los profanos en la materia, pero en Hormisoldecor, con nuestros años de experiencia y la multitud de soleras de hormigón semipulido fratasado que ya hemos realizado, podemos decir que es un trámite que resolvemos con la mayor soltura, profesionalidad y efectividad.
El resultado puede ser espectacular en superficies amplias como canchas deportivas, párquines, jardines públicos donde se requiera una zona de paseo e incluso es muy aconsejable en obras públicas, puentes o calzadas donde haya un gran paso de gente o en zonas de alta pluviosidad ya que evita resbalones y deslizamientos aunque la superficie esté constantemente mojada por las inclemencias meteorológicas.
Al contrario que el hormigón impreso que podemos instalar en cualquier superficie, el hormigón semipulido fratasado muestra una solera homogénea, sin ningún tipo de representación o forma de imitación a piedra o madera, pero también se pueden añadir pigmentos que nos den color e incluso podemos añadir cenefas o elementos decorativos que aporten personalidad y originalidad a nuestros suelos, con una apariencia actual y práctica según el uso que queramos darle.
Se podría decir que el hormigón semipulido fratasado es una técnica que está a medio camino entre el hormigón pulido y el hormigón impreso, por tanto, tiende a tener unas prestaciones muy concretas y personales en cada lugar pero con los mismos beneficios que todas las soleras de hormigón instaladas en Hormisoldecor.
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